Siempre tiene algún libro interesante (suyo o ajeno) que regalarme y, como me conoce tan bien, acierta plenamente. Con esta última publicación suya, José Antonio me ha traído varios libros más de esos que tiene perdidos por casa: el precioso homenaje que hace unos años le dedicó Litoral al gran Luis Antonio de Villena, una antología de Poesía Árabe Clásica Oriental también en Litoral, Ha nacido Manuel de Javier Codesal en Icaria Poesía y el precioso y cuidado libro-catálogo El exilio español en Francia (cincuenta años de prensa), editado por la Diputación de Huesca.
Este buen amigo es ampliamente generoso; da todo lo que tiene y su mano siempre está abierta para ayudarte cualquier día a cualquier hora. Tuve la suerte de conocerle hace ya varios años y seguimos siendo mucho más que compañeros en la Comisión de Cultura de la Diputación de Cáceres. La última muestra de generosidad me la demostró hace pocos meses cuando escribió el prólogo (justo, lleno de luces y afectos) a un libro que he escrito sobre Montánchez y que saldrá ya en pocas semanas... Gracias por todo, querido José Antonio, y no te canses nunca de regalar lo impagable. Mi deuda (ya lo sabes) es eterna contigo.