Esta misma mañana se cerraba el curso académico en mi instituto. Claustro final y comida fraterna entre los compañeros. Yo, con muchísima pena, he contado minuto a minuto el vacío y la ausencia... Mis obligaciones juradas o prometidas me impiden nuevamente hacer lo que a uno más le apetece.
Compañeros y compañeras muy variopintos este año. A muchos los llevo conmigo, a otros casi ni los recuerdo ya. Un instituto más en mi andadura docente y de nuevo gente estupenda con la que he compartido viaje, charlas y confidencias. A todos ellos gracias, porque nada hubiera podido ser lo mismo. A esos otros gracias también, porque han hecho que valore más a la gente buena y los gestos de afectos disimulados entre cafés, sillas, periódicos y paseos cortos. Ya no me suena tan difícil el IES "Loustau-Valverde".
Afortunadamente Movistar me ha hecho una buena oferta para este verano porque si no la cantidad de despedidas telefónicas me saldrían por un pico...