Me regala esta tarde mi amiga Pilar, de la librería Bujaco, un libro precioso que me quedaron allí los Reyes Magos. Es un libro-catálogo de la exposición que en abril realizaron en la Universidad de Alcalá de Henares al poeta Antonio Gamoneda por su Premio Cervantes. Sus páginas recogen una antología personal de su obra poética, treinta y siete poemas manuscritos y reproducidos bellamente en facsímil, que dialogan en cada doble página con una obra plástica (pintura, grabado, escultura o cerámica) de veinte artistas relevantes.
Visión del frío fue y es el título de la exposición y de esta cuidada publicación. En la portada se reproduce un aguafuerte de Juan Carlos Mestre y me ha emocionado ver acompañando a cuatro de los poemas óleos del extremeño Juan Barjola. Comienza la selección Gamoneda con un poema de su entrañable libro Cecilia:
Visión del frío fue y es el título de la exposición y de esta cuidada publicación. En la portada se reproduce un aguafuerte de Juan Carlos Mestre y me ha emocionado ver acompañando a cuatro de los poemas óleos del extremeño Juan Barjola. Comienza la selección Gamoneda con un poema de su entrañable libro Cecilia:
-
Yo estaré en tu pensamiento, no seré más que una sombra imprecisa;
-
habré existido en un instante en que la alegría y la piedad ardían en tus ojos.
-
Pero también quiero permanecer desconocido en ti.
-
habré existido en un instante en que la alegría y la piedad ardían en tus ojos.
-
Pero también quiero permanecer desconocido en ti.
-
Desconocido. Simplemente envuelto en tu felicidad.
-
Tú distraída en tu luz y yo apenas viviente en ella, y así, imperceptiblemente amado, esperar la desaparición.
-
Aunque quizá estamos ya separados por un hilo de sombra y cada uno está en su propia luz
-
y la mía es la que tú vas abandonando.
Desconocido. Simplemente envuelto en tu felicidad.
-
Tú distraída en tu luz y yo apenas viviente en ella, y así, imperceptiblemente amado, esperar la desaparición.
-
Aunque quizá estamos ya separados por un hilo de sombra y cada uno está en su propia luz
-
y la mía es la que tú vas abandonando.
-
Da gusto rodearse de gente así, que te demuestra su afecto con gestos entrañables. Gracias Pilar, gracias don Antonio, gracias a la poesía siempre desde la amistad. Simplemente la vida multiplicada por cuatro.