Hoy (en el 111 cumpleaños de Federico García Lorca) se han fallado los Premios Extremadura a la Creación de este año y Quilombo de José Miguel Santiago Castelo ha sido el mejor libro de 2009. El año pasado ya apuntaba yo aquí en mis "ausencias" las impresiones de la lectura de estos versos del maestro y amigo; recojo ahora el fragmento final de aquellas reflexiones. Querido Castelo, que en la tristeza del vacío este premio tan justo y el cariño de tus amigos te lleguen muy cerca del corazón...
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Quilombo, palabra muy utilizada en Hispanoamérica y con multitud de significados y registros dispares; así es la nueva aportación poética de Castelo. Sigue siendo su voz, para nada lejana en mis lecturas. Si cabe más cercana, más humana, como una charla entre meditativa y confesional. Ya lo dice el autor pero estos poemas hablan de alegría y tristeza, de la vida y la muerte, de la melancolía y la esperanza. No hay mejor premio para los amigos que su lectura ni mejor ocasión para acercarse (si nunca hubo primer paso) a una de las voces más sonoras y extremeñas de estas tierras. Qué felicidad tan grande y qué premio tan merecido.
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Todo tan lejos. Escombros
de un ayer inútilmente.
Tan lejos de todo aquello.
¿Soy yo quien mira?
O acaso ¿yo tan sólo soy el sueño...?
de un ayer inútilmente.
Tan lejos de todo aquello.
¿Soy yo quien mira?
O acaso ¿yo tan sólo soy el sueño...?
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