Me dicen esta mañana que el "Luca de Tena", uno de los más prestigiosos premios de periodismo europeo, ha recaído por unanimidad en José Miguel Santiago Castelo; este extremeño es entre otras cosas poeta brillante, presidente de la Real Academia de Extremadura y reciente Medalla de Extremadura. Nacido en Granja de Torrehermosa (1948) colaboró con la prensa desde muy joven y con 21 años entró en el ABC, donde desde 1988 es subdirector.
Hace relativamente poco que nos conocemos pero el trato afectuoso y de amistad que me dispensó fue inmediato. Compañero en un premio de poesía de la región, estuvimos toda esa noche del fallo hablando de literatura, de tierras extremeñas, de escritores venidos a más y a menos, de los sueños y de la vida. Con paciencia me copió uno de sus poemas mientras me dedicaba la cuidada edición de sus versos completos recogidos hacía poco en La huella del aire con el sello de la Editora Regional extremeña. La última vez que nos vimos fue en Madrid, en el Círculo de Bellas Artes, donde nos recibió a los poetas del tobogán como un padre, con un abrazo de esos que él da siempre a la gente que quiere, grande, fuerte y largo. En la Feria del Libro de Cáceres, donde este año le premió la Asociación de Libreros, no pude estar (con enorme pena).
Querido Castelo, ya te lo he dicho hace un rato. Estoy emocionado por verte feliz, porque estos premios los tienes más que merecidos, porque eres adorablemente adorable, generoso y bonachón, porque quién te conoce no puede por menos que quererte...
Enhorabuena compañero; por el premio también.