sábado, 31 de mayo de 2008

Librofagia

Qué pena siento cada vez que me acuerdo de aquella conversación con mi amigo Dani. Siempre que llegamos a Madrid en primera instancia nos acercamos desesperados a gigantescas librerías (la Casa del Libro o la Fnac) buscando lo que a estas tierras no llega o no se encuentra o no se vende. Realmente triste...