lunes, 2 de junio de 2008

Días que son libros

Fin de semana de libro en la Feria de Madrid, en el Retiro. Emma, con más paciencia que la que hubiera tenido Job, aguantaba catálogos, marcapáginas, publicidad y también libros. Gente, casetas, gente, libros, escritores, gente. Casi cuatrocientas casetas este año, y es que esto de Madrid es demasiado. Mucha cola para firmas en dos nombres: Eduardo Galeano y Almudena Grandes; también Laura Gallego seguida por cientos de estudiantes en cuyas caras veía la de mis alumnos. Primer encuentro en la frente: Julián Rodríguez en una caseta con sus libros de Periférica y concediendo entrevista televisiva (¡cuánto me alegro de sus éxitos!). Saludos y presentaciones a cada siete pasos: Mendicutti, Espido, Garzo, Mateo Díez, Marías, Gala, Silva, Dragó,... Encuentro especial y no planeado con Santiago Carrillo, historia de España vivísima, que me regaló una conversación lenta, afectuosa y una dedicatoria sincera en su biografía sobre la Pasionaria.
Emoción y palabras largas de cariño renovado con Luis y Almudena, poesía y novela, cuyos abrazos me llenaron de nostalgia y recibieron como suyo a un nuevo nombre tan literario. Con Inma Chacón café y lluvia, nombres propios y ajenos y en los ojos el mismo brillo de siempre. Y mi querido Mestre, con su memoria y sus acuarelas uniendo nuestros tres nombres en el terreno de lo mágico.
Quizá esta Feria no sólo sean libros; por eso habrá siempre quienes vean en todo esto letra muerta. Pobrecillos.