Me he vuelto a levantar temprano. Todavía no había salido el sol, aunque faltaba poco. La soledad a partir de hoy será difícil. Salgo hacia mi nuevo instituto a comenzar las clases, dispuesto e ilusionado a conocer alumnos, compañeros y horarios. Una novedad a medias ya que este año repetiré en uno de los Centros de los que guardo cariño verdadero. Mucha gente conocida y muchos abrazos y reencuentros. Inevitablemente buscaré entre las nuevas caras (con final triste) el rostro de los compañeros y alumnos que tuve en el curso pasado. Es siempre lo que más me cuesta. Quizá uno sea todavía de esos pocos a los que le gusta su trabajo y desea dejar buenas impresiones y amistades en el camino recorrido. Me pongo en manos del destino, como siempre, confiando en que pase lo mejor que pueda suceder.martes, 16 de septiembre de 2008
Camino de la normalidad
Me he vuelto a levantar temprano. Todavía no había salido el sol, aunque faltaba poco. La soledad a partir de hoy será difícil. Salgo hacia mi nuevo instituto a comenzar las clases, dispuesto e ilusionado a conocer alumnos, compañeros y horarios. Una novedad a medias ya que este año repetiré en uno de los Centros de los que guardo cariño verdadero. Mucha gente conocida y muchos abrazos y reencuentros. Inevitablemente buscaré entre las nuevas caras (con final triste) el rostro de los compañeros y alumnos que tuve en el curso pasado. Es siempre lo que más me cuesta. Quizá uno sea todavía de esos pocos a los que le gusta su trabajo y desea dejar buenas impresiones y amistades en el camino recorrido. Me pongo en manos del destino, como siempre, confiando en que pase lo mejor que pueda suceder.