
Un alumno de 4º ESO C me ha dado una sorpresa inimaginable. Me ha traído dos libros ("herencia familiar", me dice sonriente) para que los vea; y al sacarlos de una bolsa de plástico he sentido una emoción especial: eran las Obras de Gustavo Adolfo Bécquer, publicadas en dos tomos por la imprenta madrileña Fortanet en 1871. La primera vez que veían la luz editorial sus leyendas, sus rimas, sus cartas,... Bécquer hacía poco que había muerto y sus amigos publicaron todo lo que encontraron en esta compilación histórica.
Su estado de conservación es primoroso. He leído algún poema en voz alta y el revuelo adolescente no sabía entender el momento; sólo les interesaba el dinero actual de esa joya literaria. ¡Ay, qué vida tan bohemia nos espera! Gracias Álvaro.