Me acaba de echar la bronca mi amiga Sara Solomando por mi dejadez, y no ha sido la única. Pido disculpas a todos los que habéis entrado en mis Ausencias sin encontrar entradas nuevas en estas últimas semanas. Me cuenta Sara que en su precioso blog (Névoa confusa) me propuso para un nuevo meme; es cierto que siempre los he continuado y esta vez no va a ser una excepción. Así que aquí va. En esta ocasión debo hablar sobre la felicidad, cumpliendo cuatro reglas: escribir seis cosas sin importancia que nos hagan felices, poner el enlace de la persona que nos ha elegido, escribir estas reglas en el blog y elegir seis personas para continuar el desafío.
Es ciertamente difícil quedarme únicamente con seis cosas, seis destellos que me ayudan diariamente a vivir. La felicidad debe ser una continua búsqueda en el ser humano, camino hacia esa ansiada luz que tan bien describe mi querido Antonio Colinas en sus poemas. De las muchas que se me ocurren enumero estas seis como se me pide:
Es ciertamente difícil quedarme únicamente con seis cosas, seis destellos que me ayudan diariamente a vivir. La felicidad debe ser una continua búsqueda en el ser humano, camino hacia esa ansiada luz que tan bien describe mi querido Antonio Colinas en sus poemas. De las muchas que se me ocurren enumero estas seis como se me pide:
- Despertarme tranquilo, sin prisas; abrir los ojos y verte a mi lado
- Recibir carta (o e-mail) con sorpresa
- Escuchar la voz de las cuatro personas que dan sentido a mi vida
- Perderme en una nueva librería y encontrar un libro y otro y otro... y llevármelos todos
- Una llamada amiga para hacer cualquier cosa
- Hablar de poesía en mis clases y ante oídos vírgenes citar a Antonio Machado, Alberti, Neruda, Federico, Miguel Hernández...
Y ahora el nombre de las seis personas que me gustaría que continuasen este meme y así conocerlas un poco mejor: Carmen Martínez-Fortún, Miguel Ángel Lama, José Manuel Díez, Daniel Casado, Gonzalo Hidalgo Bayal y Paco Hurtado Muñoz. Para ser felices sólo hay que intentarlo y no pensar en la meta sino en el viaje. Qué sería si no de nosotros...