Casi ya un mes sin abrir mis AUSENCIAS y compruebo felizmente que estas páginas vacías se han llenado con vuestras numerosas visitas. Gracias por ello.
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Mi parón dentro de estas largas vacaciones ha sido un maravilloso viaje por Italia, con Emma como cómplice. Pompeya, Nápoles, El Vaticano, Roma, Florencia, Pisa, Padua, Venecia, Verona y Milán. Y seguimos con las mandíbulas por el suelo al recordar tanta belleza contenida. La Capilla Sixtina, el Coliseum, la Fontana di Trevi, el David de Miguel Ángel, la Torre inclinada, el Puente de los Suspiros, el Teatro de la Scala,...
Tres imágenes me traigo grabadas, además de casi seiscientas fotografías que guardarán para siempre nuestro paseo: una cara de susto en el avión, unos ojos de niña al despertarse, unas manos paseando mis manos a cualquier hora y por cualquier ciudad.
Al final esto de las fuentes, las monedas y los deseos va a ser cierto. Afortunadamente tú estabas allí conmigo, a mi lado, y yo contigo. ¿Cómo he podido estar tanto tiempo sin ti?