domingo, 24 de junio de 2007

Hablar español es de pobres

Alucinado y asqueado estoy todavía con el artículo aparecido en el diario catalán AVUI y firmado por un tonto a las tres llamado Salvador Sostres. Me lo ha hecho llegar mi amiga Yolanda Macías por e-mail. Lo cuelgo abajo porque si no se ve no se cree... Aquí va la traducción:
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En Barcelona queda muy hortera hablar en español; yo sólo lo hablo con la criada y con algunos empleados. Es de pobres y de horteras, de analfabetos y de gente de poco nivel hablar un idioma que hace un ruido tan espantoso para pronunciar la jota. Éstos que no hablan catalán a menudo tampoco saben inglés, ni francés, ni quién es monsieur Paccaud. Pero no sólo en Cataluña el español es un síntoma de clase baja. El amigo Riera me facilita estos datos de la ONU del 2002: Renta per cápita de Noruega, 36.600 dólares; Dinamarca, 30.940; Islandia, 29.750. Tres países riquísimos, con economías internacionalizadas y lenguas más pequeñas que la nuestra pero que las hablan sin complejos. Contra esta absurda creencia de que el catalán nos cierra puertas, estos datos son sobradamente elocuentes de si sirve o no sirve una lengua minoritaria.
En cambio en el maravilloso mundo hispánico la pobreza es el único dato. La media de los 13 principales países americanos que tienen el español como lengua, desde Argentina, Chile y Méjico hasta Nicaragua, Honduras y Ecuador, es de 6.209 maltrechos dólares de Renta per cápita. Cataluña hablando catalán, y a pesar del expolio fiscal infringido por una España que no tiene ni la decencia de publicar las cifras del robo, tiene una renta de 26.420 dólares. Hemos de escoger modelo: Noruega o unirnos a la caravana de la miseria. El independentismo en Cataluña está absolutamente justificado aunque sólo sea para huir de la caspa y el polvo, de la tristeza de ser español.
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La tristeza de ser un ignorante, diría yo. ¿Qué tiene que ver el idioma con este ridículo baile de cifras? Si tanto les preocupa su Renta per cápita pues que le compren sus productos los noruegos. Y luego dicen que hay catalanofobia...