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Te advierto de que este poema
es parte de ti,
acepta ser protagonista,
no debes dudar
de tu importancia.
Convéncete,
alíate contigo mismo,
tus labios reverdecen,
se derraman.
Ni ausencias
ni la espera importan,
dispones de todo lo preciso,
silencio, paciencia,
luz, espejos
y las noches.

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ANTONIO GÓMEZ

Cruce de caminos

(Luces de Gálibo, 2009)