IL ÉTAIT UNE FOIS UN PETIT PRINCE QUI HABITAIT UNE PLANÈTE À PEINE PLUS GRANDE QUE LUI... ET QUI AVAIT BESOIN D'UN AMI...
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Así me regala mi compañera y sin embargo amiga Montaña Royo esta fotografía suya, acompañada del inicio de una novela tan mágica como El Principito de Saint-Exupéry. Un blog el suyo ("Imágenes y palabras") realmente fantástico del que aprendo mucho. Mirar el mundo con otros ojos, con distintos colores, múltiples perspectivas para soñar sin salir de casa, charlando animadamente. No es fácil tener esta sensibilidad especial hacia la fotografía y encontrar las palabras justas para un viaje compartido.
Parafraseando también a Saint-Exupéry, "Lo esencial es invisible a los ojos". Las gracias te las doy yo a ti, porque aquel primer abrazo lo sentí como verdadero... y no me equivoqué.