¿Será posible que me guste tanto regalar mis libros como escribirlos? Quizá hoy en las páginas de El Cultural haya encontrado respuesta a tan inquietante actitud: "La obra de arte es de quien la mira". Y digo yo (salvando las distancias entre los conceptos de obra de arte y mi propia obra): por mirar que no quede, porque lo de leer... ni los libros regalados.