
Su generosidad, su amistad desbordada como siempre, le había jugado una mala pasada otra vez. Benítez nunca contestó. Luego su asesinato impidió cruelmente que Federico viese publicada su obra más importante y una de las decisivas del siglo XX.
Hoy regresa "Crucifixión" por fin para quedarse; se unirá definitivamente al resto de manuscritos que componen Poeta en Nueva York, culminando así con éxito la última voluntad del poeta. Se cierra un ciclo entre doloroso y rocambolesco, envuelto por un misterio casi aterrador, que sé habrá emocionado mucho a sus familiares (sobre todo a Laura y a Manuel) y a sus lectores. Hemos cumplido el último deseo del poeta, su herencia poética más lograda.
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La luna pudo detenerse al fin
por la curva blanquísima de los caballos.
Un rayo de luz violenta que se escapaba de la herida
proyectó en el cielo el instante de la circuncisión de un niño muerto.
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[...] La muchedumbre cerraba las puertas
y la lluvia bajaba por las calles decidida a mojar el corazón
mientras la tarde se puso turbia de latidos y leñadores
y la oscura ciudad agonizaba bajo el martillo de los carpinteros.
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Esa maldita vaca
tiene las tetas llenas de perdigones,
dijeron los fariseos.
Pero la sangre mojó sus pies y los espíritus inmundos
estrellaban ampollas de lagunas sobre las paredes del templo.
Se supo el momento preciso de la salvación de nuestra vida.
Porque la luna lavó con agua
las quemaduras de los caballos
y no la niña viva que callaron en la arena.
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[...] Fue entonces
y la tierra despertó arrojando temblorosos ríos de polilla.
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Felicitémonos por este dinero (30.757 euros) entregado por el Gobierno de España en la compra de "Crucifixión", el poema manuscrito perdido; pocas inversiones públicas me aportan tanta satisfacción. Esperemos que en pocos meses tengamos en nuestras manos el Poeta en Nueva York que imaginó Federico García Lorca antes de morir a las pocas semanas. Lo que es la vida...