Me cuentan que en mi pueblo, del que soy concejal de Cultura, se están poniendo las cosas un poco feas por un dichoso foro que han abierto para que opinen y ya de paso se insulten como animales. El fin de semana estuve allí y me resultó gracioso cuando me dijeron que hay alguien que cree que yo estoy oculto tras uno de los que participan en tan malograda batalla. Siento decepcionar a muchos, pero yo no tengo tiempo para estas cosas. Mantener este blog ya me quita todo el que puedo dar a internet al día.
Una amiga me confirma por teléfono esta mañana que en ese foro me acusan de abogado del diablo por defender las polémicas fotografias "porno-religiosas". Decía Oscar Wilde que era bueno que hablaran de uno aunque sea bien. Me voy a la cama en unos minutos, pero me queda una sensación de vacío. Todo lo que pienso lo escribo aquí. Que lleguen incluso al insulto fácil por mis opiniones es triste; mi único mal es preocuparme por mi pueblo y por mis gentes, pero parece que eso no es lo lógico. En fin, que cada uno haga lo que quiera pero que, por favor, antes de recurrir al desprecio se aseguren de quién se está hablando. Tengo muchos defectos pero presumo de mi educación; nunca he entrado en ese foro ni lo haré. ¿Este es el triste precio que se tiene que pagar por trabajar en la concejalía de un pueblo? Qué pena... pobre Montánchez!