Mi admirado Luis Felipe Comendador (amigo y poeta en la cercanía del sur de Salamanca) me dice que está montando un blog con sus blog's preferidos; y que me ha colocado en él porque disfruta mucho con la lectura de mis cosas. La idea me apasiona. Decirle a los demás qué caminos transito, describir la huellas ajenas para hablar de uno mismo, para darse a conocer ante los demás.
Querido Luis Felipe: gracias por tu lectura y tu complicidad. ¿Cuántos poemas tuyos, cuántos textos de finísima ironía, cuántas entradas de tu ácido y acertado blog, cuántas imágenes explosivas de tu diccionario literario como ésta me das permiso para sustituir por mis huellas? Ya lo decía el maestro: "Caminante son tus huellas el camino y nada más". Gracias por dejarme caminar a tu lado. La deuda es mía, solamente mía.