Acabo de llegar de Mérida, del programa de televisión "La Tarde de Extremadura" en nuestro canal autonómico. Este espacio, realizado por Viernes Producciones, se emite de lunes a viernes a partir de las 18:00 horas y está presentado por mi amiga Sara Solomando y José Ángel Leiras. Es un magazine en el que yo destacaría la proximidad y la información. Aunque el hilo conductor de "La Tarde" es cada día un pueblo, el contenido del programa se enriquece con la actualidad de Extremadura enfocada desde un punto de vista social y ameno; un amplio equipo de reporteros recorren la geografía extremeña con la intención de transmitir todo lo que sucede en la región de la mano de sus habitantes y juegan un papel fundamental el ritmo y dinamismo de las conexiones en directo y una gran variedad de temas mediante debates, reportajes y entrevistas.
Yo colaboro en él todos los martes a las 19:30 horas en una tertulia final poco seria, porque de lo contrario no hubiera aceptado. Además de los presentadores, en los sofás nos sentamos para charlar sobre lo humano y lo divino Alicia Rodríguez (la jefa de todos), Carmen Martínez-Fortún (profesora también de lengua y literatura), Patro Sánchez (educadora social), Juan Copete (dramaturgo) y un servidor. Hoy hemos compartido mesa, charla y risas con José Antonio Moreno, músico y periodista, porque con Juan sólo podremos contar a veces. Llevamos dos programas juntos con el de hoy y es verdad que esto de la tele tiene magia. Todavía me veo algo reservado, pero con tiempo y una caña todo se acaba pescando.
Los profesionales que nos rodean son exageradamente jóvenes. Esta televisión nuestra va muy deprisa; hay programas estupendos, nos dan identidad, y la calidad es muy digna. Estoy satisfecho y muy contento con lo conseguido en tan poco tiempo. Canal Extremadura se ve no sólo por las antenas de toda la vida, también por Televisión Digital Terrestre y Vía Satélite; además puede visualizarse por internet. Extremadura, sus gentes, sus cosas, al alcance de cualquiera y desde cualquier sitio. Los sueños acaban cumpliéndose... casi siempre.